jueves, 27 de febrero de 2014

Doctor Sueño, de Stephen King

                Han pasado más de treinta años desde la publicación de El resplandor, una de las obras más emblemáticas del autor de terror y misterio Stephen King. Doctor Sueño, publicada en 2013, es la continuación de la historia.
                A lo largo de sus más de seiscientas páginas, el narrador cuenta lo sucedido con los personajes protagonistas de El resplandor. Dan Torrance, el niño que tenía poderes psíquicos, vuelve a ser el protagonista en Doctor Sueño. Su transición a la vida adulta y lo que sucedería con esos poderes es la idea de base que usó el autor para montar esta historia.
                Los personajes son los principales de la anterior obra, aunque se añadirán algunos nuevos, destacando una niña con los mismos poderes que Dan. Juntos vivirán el núcleo de la historia.
                La construcción de los personajes es muy precisa y está muy lograda. Las motivaciones de los mismos, así como su carácter, están muy bien definidos. Se nota la veteranía del autor.
                El ambiente donde tiene lugar la historia corresponde a la América rural. No aparecen las grandes ciudades, sino lugares más comunes. Personajes comunes con trabajos comunes y vidas totalmente normales, salvo por los detalles que van apareciendo en torno a los protagonistas.
                Al contrario de lo que sucede en otras novelas del autor, no he encontrado ese ambiente tenebroso, donde el peligro acecha a cada momento y los personajes son presa de una inquietud y un estado de alerta continuo. Hay peligro, y elementos sobrenaturales, pero están tan incrustados dentro de la historia que, en mi caso, no he sentido esa opresión que sentí leyendo, por ejemplo El resplandor, Misery, El misterio de Salem’s Lot o It.
                Quiero destacar con ello que no he sentido ese halo de misterio o terror en esta historia, pero eso no quiere decir que los elementos que la componen no tengan calidad, al contrario. La historia tiene un ritmo que engancha. He pasado por los capítulos queriendo en todo momento saber más de lo que está pasando, y saber lo que pasaría a continuación. Es por ello que, pese a ser un libro algo voluminoso, lo he leído rápido. La maestría del autor la demuestra dosificando la información, alternando momentos de intriga con cambios de ambiente y de personajes, haciendo uso de los famosos cliffhanger, que dejan al lector en todo momento queriendo seguir leyendo.
                Tengo pendiente la que el autor considera su mejor obra: La torre oscura. Espero ponerme pronto con ella.
                Como resumen, diré que la historia está bien, pero desde mi punto de vista no llega a tener la calidad de su predecesora: El resplandor, que casi todo el mundo conoce por la cara de loco de Jack Nicholson en la película que, por cierto, es mucho peor que el libro, porque cambia infinidad de detalles importantes y pasa por alto gran parte de la historia… y ello sin contar que el final no es el mismo. Pero entre cine y literatura siempre existirá ese abismo, que por algo son dos formas distintas de arte.